La expresidenta y senadora de Argentina Cristina Fernádez lideró una asociación que otorgó de manera discrecional contratos para 51 obras públicas ligadas al empresario Lázaro Báez, acusó ayer la Fiscalía del país sudamericano.
El valor de estos recursos sería de hasta mil millones de dólares.
En el primer día del juicio en su contra, la presunta organización fue señalada de sustraer fondos del Estado “valiéndose de la legitimidad de los cargos de sus integrantes puso en funcionamiento una maquinaria eficaz para sustraer y direccionar” los recursos para Báez.
Esta asociación delictiva funcionó en forma estable y permanente dentro de la estructura administrativa estatal y a través de la instauración de una ingeniería societaria creada y ampliada para los fines buscados”, leyó el secretario del tribunal al comienzo de la audiencia.
De ese modo, el Ministerio Público sostiene que se creó una “maquinaria eficaz en base al diseño de un esquema de beneficios exclusivos y permanente para direccionar y sustraer fondos del Estado a favor de Báez”.
Una vez transferidos esos fondos, una porción de ese dinero iría para los Kirchner a través de lavado de activos a partir de la actividad hotelera y el alquiler de propiedades inmobiliarias.
El juicio, que contará con unos 160 testigos, cobra especial relevancia al comenzar apenas tres días después de que Fernández, actual senadora, anunciara su candidatura a la vicepresidencia.
Si bien Fernández se pronunció, horas antes de la sesión afirmó en Twitter que el juicio es un “nuevo acto de persecución” con el que se busca montar una cortina de humo.





