Diez personas murieron el sábado en un incendio en un hospital rumano que trataba a pacientes con coronavirus, informó la Inspección General Rumana para Situaciones de Emergencia (IGSU, por su sigla original).
El incendio estalló en la unidad de cuidados intensivos del hospital del condado de Piatra Neamț y se extendió a una sala contigua. No estaba claro qué lo provocó, declararon las autoridades, añadiendo que otras siete personas resultaron heridas y en estado crítico, incluido el médico de guardia.
Los fiscales dijeron que investigarían la causa del siniestro.
El ministro de Salud, Nelu Tătaru, indicó a los periodistas que seis pacientes sobrevivientes serían trasladados a un hospital COVID-19 en la ciudad de Iași, en el este de Rumania.
El médico herido, que tenía quemaduras graves en el 40% de su cuerpo, sería trasladado a un hospital en la capital, Bucarest, agregó el ministro.
«En la legislación futura, todos los hospitales públicos serán coordinados por el Ministerio de Salud», dijo Tătaru sin dar más detalles. Actualmente, los hospitales locales están a cargo de los consejos de condado, lo que dificulta la supervisión general del sistema de salud.