Las autoridades brasileñas arrestaron el martes a cinco personas en conexión con el desplome de una presa que dejó por lo menos 65 muertos y casi 300 desaparecidos, mientras que río abajo se encontraron cientos de peses flotando cerca de una comunidad indígena que depende del arroyo.
La presa que contenía relave de mineral de hierro, propiedad y operada por la compañía minera Vale SA, colapsó el viernes. Enterró una cafetería y otros edificios de la empresa e inundó una parte de la pequeña ciudad de Brumadinho, ubicada en el sureste de Brasil.
Los familiares de las víctimas enteraron a sus muertos en Brumadinho y los equipos de rescate continuaban con una delicada búsqueda a través de franjas de lodo para encontrar a más víctimas o sobrevivientes. Un funcionario dijo que lo más seguro es que la cifra de muertos aumente.
El equipo de reporteros vio peces muertos y basura unos 18 kilómetros (11 millas) río abajo de la presa a lo largo de las orillas del río Paraopeba.
Las autoridades ambientales de Brasil advirtieron al pueblo indígena de los Pataxó, que viven a lo largo del río y lo utilizan para pescar, bañarse y recolectar agua para las plantas que cultivan como alimento, que ya no lo hicieran, dijo Hayo, el jefe de la comunidad que solo utiliza un nombre.
«Usamos el río para bañarnos, pescar, para tomar agua para nuestras plantas y ahora no podemos hacer nada de eso», dijo Hayo. «Ni siquiera podemos regar nuestras plantas porque ellos dicen que daña la tierra».
Dos agentes del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables, la agencia de control ambiental del país, tomó muestras del agua y habló con los miembros del pueblo indígena, pero dijo que no estaban autorizados para discutir los resultados. La agencia no ha respondido un correo electrónico en busca de comentarios.
Los indicios de posibles consecuencias ecológicas surgieron mientras se realizaban los arrestos de los trabajadores de la compañía que están vinculados con la presa Vale en Sao Paulo y en el estado de Minas Gerais.
Tres de los detenidos eran empleados de Vale, informó la compañía y agregó que está cooperando con las autoridades.
Una empresa alemana que había inspeccionado la presa dijo que dos de sus empleados fueron arrestados. TUEV Sued, con sede en Múnich, se negó a especificar si los arrestados eran de su sede en Alemania o de su filial en Brasil.
Al ordenar los arrestos, la jueza Perla Saliba Brito de Minas Gerais escribió que se trató de un desastre evitable.
No es verosímil que «una presa de esa magnitud, administrada por una de las empresas de minería más grandes del mundo, se rompa súbitamente sin que haya habido un indicio de vulnerabilidad» escribió la jueza según el portal noticioso UOL.
Las autoridades dijeron que las cinco personas permanecerán 30 días detenidas mientras se investiga su posible culpabilidad en el caso.
Entretanto, en un cementerio en Brumadinho se cavaron 15 fosas para el entierro de las víctimas.