Un cohete de carga despegó el sábado hacia la Estación Espacial Internacional, transportando piezas de automóviles deportivos, un horno para galletas y un chaleco para protegerse de la radiación.
La empresa Northrop Grumman lanzó la cápsula Cygnus para la NASA desde Wallops Island, Virginia. El envío de 3.700 kilogramos (8.200 libras) debería llegar al laboratorio orbital el lunes.
Buen lanzamiento en todos los sentidos», comentó un controlador en tierra.
Los astronautas de la estación espacial probarán el horno cocinando galletas de chispas de chocolate y se pondrán el nuevo chaleco de seguridad para evaluar su comodidad. Ambos experimentos son considerados como precursores a las travesías a la Luna y Marte.
Otros equipos enviados serán utilizados para una serie de caminatas espaciales este mes, cuyo objetivo es reparar un clave detector de física de partículas. Colocado en el exterior de la estación espacial en 2011, el espectrómetro Alfa Magnético necesita bombas de enfriamiento nuevas para continuar con su rastreo de la elusiva materia oscura y la antimateria.
La firma italiana Lamborghini también se unió a la expedición. Envió varias muestras de la fibra de carbono que utiliza en sus autos deportivos para seis meses de exposición directa en el espacio. Los investigadores sopesan utilizar el material para implantes médicos.
Al igual que el espacio, el interior del cuerpo humano puede ser un ambiente extremo, explicó Alessandro Grattoni, de la firma Houston Methodist, que colabora con Lamborghini en el experimento.
El especialista en nanomedicina dijo el viernes que continuamente busca nuevos materiales para dispositivos que son insertados bajo la piel. Los minúsculos implantes liberan medicamentos para tratar el cáncer, deficiencias hormonales y otras enfermedades.
La compañía Northrop Grumman, con sede en Virginia, controla simultáneamente por primera vez dos cápsulas Cygnus en órbita. Nombrada como la constelación cisne, la Cygnus lanzada hace unos meses vuela ahora con total independencia de la estación espacial a 400 kilómetros (250 millas) de altura, después de concluir con su entrega de comestibles.
En algún momento del futuro cercano, será encaminada a una reentrada ardiente, pulverizándose en la atmósfera con todo y la basura de la estación que lleva en ella, de acuerdo con oficiales de la compañía.