En lo que va de la temporada invernal 2019-2020 no se han presentado casos de influenza en Tamaulipas, afirmó la secretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa luego de exhortar a la población a protegerse de los cambios bruscos de temperatura y extremar precauciones con niños y adultos mayores.
En tanto, señaló que las infecciones respiratorias registraron durante la semana epidemiológica número 47, un total de 16 mil 498 casos en todo el estado.
La titular de la SST precisó que el Gobierno del Estado cuenta con dosis suficientes de vacuna para cubrir los grupos de riesgo que son menores de 5 años, adultos mayores de 60 años de edad, embarazadas, personas con diabetes no controlada, problemas renales crónicos, obesidad grave, enfermedades respiratorias o del corazón graves, cáncer, VIH y personal de salud.
Reiteró su llamado a lavarse las manos correcta y frecuentemente con agua y jabón o usar gel a base de alcohol, al llegar de la calle y durante todo el día.
El virus que provoca la influenza puede vivir de 2 a 3 días en superficies como las manos, manijas, barandales, pañuelos desechables o telas, pero puede ser destruido por la luz del sol y el jabón.
La influenza estacional es una enfermedad que afecta las vías respiratorias superiores, nariz, garganta y bronquiolos, pero en casos graves, puede llegar hasta los pulmones.
Aunque la mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas, puede presentarse en una forma grave en pacientes con enfermedades crónicas o en aquellas atendidas en forma tardía y puede derivar en defunciones.
Se transmite por contacto directo entre las personas y entra al cuerpo a través de la boca, nariz y ojos, por gotitas de saliva, al toser o estornudar una persona enferma, mediante el saludo de mano o beso y por objetos o superficies contaminados.
Molina Gamboa pidió a la población acudir de inmediato a su médico si presentan fiebre mayor a 38 grados, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones, malestar general, debilidad, tos, escurrimiento nasal, ojos irritados, dolor de garganta, diarrea, dificultad para respirar, dolor de pecho, flemas con sangre, confusión y somnolencia.