Los duques de Sussex, el príncipe Enrique y su esposa Meghan, se mudarán de su departamento en el Palacio de Kensington, en Londres, a una residencia que les regaló la reina Isabel II en las inmediaciones del Castillo de Windsor.
La residencia Frogmore Cottage cuenta con al menos 10 habitaciones y la pareja se mudará después que el inmueble sea remodelado.
El periódico The Sun reportó que la casa se ubica en una extensión de 14 hectáreas y tras una remodelación millonaria -que será pagada por los contribuyentes- se transformará en una residencia con gimnasio, estudio de yoga y cuarto de bebé.
La pareja, que contrajo nupcias en mayo pasado en el Castillo de Windsor, espera a su primer bebé en la primavera de 2019.
«El duque y la duquesa de Sussex se mudarán a Frogmore Cottage en los terrenos del Castillo de Windsor el próximo año, mientras se preparan para la llegada de su primer hijo», señaló el palacio de Kensington en un comunicado.
Windsor es «muy especial» para la pareja que contrajo nupcias en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, señaló el palacio de Kensington.
La fiesta que ofreció el príncipe Carlos a los recién casados se realizó en Frogmore House, donde también fueron tomadas las fotografías oficiales para anunciar su compromiso.
Las extensas áreas en las que se ubica la residencia están llenas de encanto e historia. Cuenta con su propio lago, Frogmore Lake, y alberga en su cementerio real (Royal Burial Ground) el mausoleo de la reina Victoria (1819-1901) y de su esposo el príncipe Alberto.
La oficina de los duques de Sussex seguirá operando en el Palacio de Kensington, que también es residencia del príncipe Guillermo y Catalina, duques de Cambridge.