La marcha de la autodenominada Generación Z celebrada ayer en Ciudad de México apenas congregó a dos centenares de personas, con una mínima presencia de jóvenes.
Participantes de la protesta acusaron que la poca convocatoria se dio ante el miedo, la represión vivida y los cierres viales que impidieron el acceso.
El recorrido, que inició en el Ángel de la Independencia, fue bloqueado por la Policía en su intento por acceder al centro de la capital a la espera de que finalizara el tradicional desfile militar de conmemoración de la Revolución mexicana de 1910.
La coincidencia de ambas concentraciones había generado preocupación en México por posibles disturbios después de que la protesta del pasado sábado en el Zócalo, que dejó un saldo de 100 civiles y 20 policías heridos.





