Elizabeth Eddy, futbolista del Angel City FC, equipo de la National Women Soccer League (NWSL), desató gran controversia luego de que escribió un artículo para ‘The New York Post’, en el que sugirió impedir la participación de mujeres transgénero e intersexuales en la liga como sucede en otros deportes que han regulado esta situación e impuesto pruebas de sexo a las atletas.
La jugadora que se desempeña como defensa cuestionó la “falta de claridad” sobre los criterios de elegibilidad de género y propuso medidas como exigir que todas las futbolistas “hayan nacido con ovarios” o aplicar pruebas genéticas como sucede en otras disciplinas.
“Las recientes controversias en los deportes femeninos, desde la natación hasta el atletismo, han puesto de relieve la ausencia de políticas de elegibilidad claras en el fútbol profesional, a diferencia de un número creciente de otras competiciones. Esta incertidumbre no beneficia a nadie, ya que abundan las preguntas y la controversia sobre las atletas intersexuales y transgénero. Jugadoras han sido excluidas y luego no excluidas, los administradores se han culpado y criticado mutuamente, y los aficionados han utilizado la incertidumbre para acosar a las jugadoras.
“Líderes de todo el espectro político, incluyendo progresistas como el gobernador de California, Gavin Newsom, y la exvicepresidenta Kamala Harris, han expresado su apoyo a una mayor protección de la integridad del deporte femenino. Garantizar la equidad impulsó a numerosas ligas internacionales a restringir la elegibilidad.
“World Athletics lo hizo en 2023 para las competiciones internacionales de atletismo. Organizaciones nacionales de otros países hicieron lo mismo, incluyendo la Federación de Atletismo del Reino Unido. World Aquatics (anteriormente FINA), el organismo rector de la natación internacional, adoptó normas claras sobre la elegibilidad por sexo y género en 2022. La Asociación de Futbol de Inglaterra ahora exige ovarios al nacer”, se lee en un fragmento del artículo.
La postura de Elizabeth Eddy generó polémica en distintos sectores y posturas a favor y en contra; sin embargo, desde su equipo, el Angel City FC, le dieron la espalda al condenar sus aseveraciones e incluso la acusaron de “racista y transfóbica”.
A través de sus capitanas, Sarah Gorden y Angelina Anderson, el conjunto estadounidense ofreció una conferencia de prensa en la que se señaló: “Nuestro club y nuestra ciudad representan inclusión, respeto y diversidad para todos”.
