Un mexicano de 23 años se declaró culpable de arrojar una bomba incendiaria contra agentes de la policía del condado de Los Ángeles durante las protestas contra las redadas de inmigración en toda la región en junio pasado.
Emiliano Garduño Gálvez sin permiso de ingreso se declaró culpable hoy de posesión de un dispositivo destructivo no registrado y de desorden público relacionado con sus acciones del 7 de junio en Paramount, una ciudad cerca de Los Ángeles.
Al aceptar declararse culpable puede enfrentar una condena de 15 años en prisión cuando sea sentenciado el próximo 30 de enero.
Las investigaciones de las autoridades determinaron que el 7 de junio, la policía del condado respondió a una protesta en la que los manifestantes lanzaban piedras y otros objetos fuera de un Home Depot en donde se reunieron agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Según el acuerdo de culpabilidad, Garduño admitió que se escondió detrás de un muro, subió la bomba incendiaria y luego la arrojó hacia el lugar en donde había visto a los agentes.
El dispositivo cayó en un área de césped cerca de un manifestante, a 4.5 metros de los agentes. Las acusación determina que Garduño lanzó el dispositivo «con la intención de obstruir, interferir y obstaculizar a los agentes del LASD que realizaban legalmente sus deberes oficiales», se señala en el acuerdo.
Muchas de las manifestaciones contra las redadas migratorias en junio pasado fueron pacíficas, en las que los manifestantes gritaban consignas y portaban pancartas, aunque otras resultaron en enfrentamientos con la policía, cientos de arrestos y el uso de irritantes químicos para dispersar a las multitudes.