El resurgimiento del consumo de cocaína en Estados Unidos, la escalada de la guerra de la administración de Donald Trump contra el fentanilo y la pugna interna del Cártel de Sinaloa han ayudado a Nemesio Osegura, alias «El Mencho», a consolidarse como el nuevo rey de la droga en México, de acuerdo con el medio estadounidense Wall Street Journal.
Según el artículo publicado el 16 de septiembre, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ya desplazó al Cártel de Sinaloa como el mayor traficante de drogas del mundo tras las presiones que el gobierno estadounidense ha ejercido contra la organización criminal fundada por Joaquín Guzmán, alias «El Chapo», e Ismael Zambada, alias «El Mayo», por sus vínculos con la producción y distribución de fentanilo.
«El Mencho es el narcotraficante más poderoso que opera en el mundo, lo que está sucediendo ahora es un giro hacia una distribución mucho mayor de cocaína en Estados Unidos», dijo Derek Maltz, exjefe interino de la Administración para el Control de Droga (DEA).
El ascenso de Oseguera también se ha visto impulsado por un mayor interés de los estadounidenses por la cocaína. Según un análisis de Millennium Health, el consumo por esta droga en el oeste de Estados Unidos aumentó un 154% desde 2019 y 19% durante el mismo periodo en el este del país.
Por su parte, en consumo de fentanilo ha tenido un declive desde 2023, de acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El resurgimiento del consumo de la cocaína se debe a que esta droga no conlleva el estigma de la adicción al fentanilo, enfatiza el artículo del Wall Street Journal.
Adicionalmente, los sinaloenses que controlan el mercado de fentanilo han sido objetivos de operaciones por parte del gobierno de México y de Estados Unidos, mientras que internamente se desencadenó una guerra internada tras el complot contra «El Mayo» que terminó en su detención y en alrededor de cinco mil muertos y desaparecidos en el estado de Sinaloa.
Esto llevó a Los Chapitos a reunirse con Osegura en Nayarit para forjar una alianza; acordaron que el michoacano suministrará a las sinaloenses armas, dinero en efectivo y combatientes, mientras que la facción de los hijos de «El Chapo» accedieron a abrir sus rutas de contrabando y túneles fronterizos hacia Estados Unidos.
También determinaron que Los Chapitos se centrarían en abastecer a los adictos de fentanilo, mientras que Osegura se enfocaría en la cocaína y metanfetamina.
Esto llevó al CJNG a tener el poder que el Cártel de Sinaloa tenía en su apogeo antes de la detención de «El Chapo», según la última evaluación de la amenaza de las drogas hecha por la DEA.
Igualmente, las políticas migratorias de Trump han alejado a los agentes federales de la lucha contra el tráfico de drogas. De acuerdo con el medio estadounidense, dos puestos de control de Aduanas y Protección Fronteriza en Arizona se ha quedado sin personal.
Adicionalmente, el ascenso de «El Mencho» como nuevo rey de la droga se ha consolidado con la imposición de impuestos a productos como las tortillas, pollo, cigarrillos y cerveza, según expertos en seguridad. También controla empresas constructoras que tiene contratos con gobiernos municipales bajo su control.
Sin embargo, el ascenso de Oseguera como el principal narcotraficante de México lo ha colocado en una situación peligrosa, según un alto funcionario de la administración Trump.