Ciudad Victoria, Tamaulipas. – Después de recorrer 3,700 kilómetros desde Sudamérica, la mosca del gusano barrenador ha llegado al sur de Veracruz y, con una velocidad de avance de casi dos kilómetros por día, es solo cuestión de tiempo para que cruce a Tamaulipas.
Así lo advirtió Julio Porras Sánchez, médico veterinario zootecnista de la Secretaría de Desarrollo Rural, durante una conferencia ante la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT).
“El gusano barrenador fue erradicado de Tamaulipas en 1991, pero ahora está de regreso, avanzando desde Chiapas, no se detuvo en Panamá y ya tenemos casos confirmados en siete estados del sur del país”, explicó el especialista.
Esta plaga, provocada por una mosca que deposita sus huevos en heridas abiertas del ganado, representa un riesgo letal para los animales y un golpe económico para los productores. “Una sola herida puede convertirse en el inicio de un ciclo devastador”, alertó Porras.
El experto pidió a los ganaderos extremar vigilancia sobre sus animales. Cualquier herida debe ser reportada de inmediato a la Secretaría de Desarrollo Rural, para que personal capacitado tome muestras y se descarte —o confirme— la presencia del gusano barrenador mediante análisis de laboratorio.
Pero la esperanza no está perdida. La técnica más efectiva para combatir esta plaga es la liberación de moscas estériles, las cuales impiden la reproducción del parásito.
México cuenta con una planta para su producción en Chiapas, aunque había sido cerrada tras décadas sin necesidad de operarla. “Ya se están tomando medidas para reabrirla”, confirmó Porras.
La alerta está encendida. Tamaulipas podría enfrentar nuevamente una amenaza que parecía cosa del pasado. Y esta vez, la vigilancia del productor será clave para contener el avance de este enemigo microscópico pero implacable.