Argentina advierte: “Viajar a Venezuela es un peligro, los toman de rehenes”

Buenos Aires.– El Gobierno argentino encendió las alertas este martes luego de que se confirmara la captura de otro ciudadano argentino en Venezuela, en circunstancias que recuerdan al caso aún no resuelto del gendarme Nahuel Gallo, desaparecido desde diciembre pasado. La reacción no tardó en llegar: “Dejen de viajar a ese país, porque es un peligro. Los toman de rehén”, advirtieron con firmeza desde la Casa Rosada.

El nuevo detenido, según fuentes oficiales, es un ejecutivo de una empresa de ciberseguridad que ingresó al país con pasaporte italiano. Fue aprehendido por fuerzas del régimen venezolano, y acusado, junto a un ciudadano español y otro búlgaro, de formar parte de una supuesta conspiración contra el gobierno de Nicolás Maduro, en el marco de las próximas elecciones parlamentarias y regionales.

La denuncia fue realizada públicamente por Diosdado Cabello, uno de los hombres fuertes del chavismo, sin aportar pruebas concretas. “Nos tienen acostumbrados a las mentiras. No se puede creer en esas acusaciones. Lo único cierto es que usan a ciudadanos extranjeros como piezas de negociación”, expresaron fuentes del Ejecutivo argentino en declaraciones a Infobae.

Desde anoche, el Gobierno trabaja para determinar oficialmente la identidad del detenido y dar con su paradero, aunque reconocen que la falta de relaciones diplomáticas y consulares con Venezuela obstaculiza cualquier acción directa.

El nuevo caso revive el drama que vive la familia del gendarme Nahuel Gallo, desaparecido desde el 8 de diciembre de 2024, cuando intentaba ingresar a Venezuela de forma legal para visitar a su esposa y su pequeño hijo. Desde entonces, su paradero es un misterio. No hay proceso judicial abierto, ni acceso a defensa legal, ni asistencia consular. Nada.

Las declaraciones del propio Maduro sobre Gallo fueron alarmantes: “Nosotros a esa gente la estábamos esperando. Venían desde el sur con planes específicos para atentar contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez”, dijo, sin mostrar evidencias. La versión fue inmediatamente rechazada por el Gobierno argentino.

A esta tensión diplomática se suma el reciente escape de opositores venezolanos asilados en la residencia del embajador argentino, lo que según fuentes gubernamentales podría haber desatado represalias por parte del régimen, como en el caso de Gallo.

El mensaje desde Buenos Aires es contundente: Venezuela se ha convertido en una zona de riesgo para los argentinos, sobre todo ante un escenario político cada vez más cerrado y hostil. El Gobierno argentino sigue investigando y exige respeto a los derechos humanos de sus ciudadanos, retenidos en un país donde la justicia parece lejana y las garantías, inexistentes.