Inflación repunta en la primera quincena de mayo y supera expectativas: Inegi

 Ciudad de México.— La cuesta de mayo se sintió más fuerte de lo esperado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación general anual en México alcanzó un 4.22 por ciento durante la primera quincena del mes, superando las proyecciones de especialistas y marcando un ligero repunte respecto al cierre de abril.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 139.878 puntos, con un aumento de 0.09 % respecto a la quincena anterior, en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando la inflación anual fue de 4.78 %, la tendencia sigue siendo descendente, aunque los precios muestran señales de resistencia a bajar.

Entre los factores que más impactaron en el alza se encuentran los alimentos. Productos como el pollo, el jitomate, la carne de res y hasta el cine registraron incrementos que afectaron directamente el bolsillo de los consumidores. Por otro lado, algunos alivios llegaron con la baja en los precios de la electricidad, el tequila y el limón, reflejo de ajustes estacionales, especialmente en tarifas eléctricas de 11 ciudades por la entrada de la temporada cálida.

El índice subyacente —que excluye productos con precios más volátiles— subió 0.16 % quincenal, con aumentos tanto en mercancías (0.13 %) como en servicios (0.18 %). En contraste, el índice no subyacente descendió 0.15 %, impulsado por la caída en energéticos (-2.10 %), aunque los productos agropecuarios subieron un preocupante 2.30 %.

La canasta de consumo mínimo —compuesta por 170 productos esenciales— también reflejó una ligera alza del 0.05 % quincenal y de 4.09 % anual, lo que evidencia que, aunque la inflación se ha moderado frente a los picos históricos de 2022 (7.82 %), los aumentos continúan siendo perceptibles en artículos básicos para las familias mexicanas.

En lo que va del año, la inflación sigue mostrando señales de desaceleración, pero el panorama aún presenta altibajos, especialistas advierten que los focos deben mantenerse encendidos, sobre todo en el seguimiento a alimentos y servicios que continúan presionando los precios.