De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, el detenido se hacía pasar por un empresario adinerado, presumiendo una vida rodeada de lujos, autos deportivos y figuras públicas, como el boxeador Saúl «Canelo» Álvarez. En redes sociales, Enrique mostraba fotografías en eventos exclusivos, junto a celebridades, y conducía vehículos de alta gama como Ferraris y Lamborghinis, lo que utilizaba como gancho para atraer inversionistas.
Las autoridades revelaron que su modus operandi consistía en aparentar ser un coleccionista y vendedor de autos de lujo. Convencía a sus víctimas de hacer adelantos de hasta 3 millones de pesos por vehículos que nunca entregaba. Incluso utilizaba una página en línea llamada Paddock para captar clientes. Parte de su estrategia incluía mostrar imágenes con personalidades como Christian Von Koenigsegg, fundador de la marca automotriz sueca, y un video donde el “Canelo” firmaba uno de sus autos, con el fin de inflar su valor.