¿A dónde llamaba todos los días el Papa Francisco?

Con la muerte del Papa Francisco, a los 88 años, comienzan a recordarse las anécdotas del líder católico, como aquella que hace referencia a la llamada telefónica que realizaba todos los días.

Cada día, a las siete de la tarde, un puñado de católicos refugiados en la parroquia de la Sagrada Familia de Ciudad de Gaza recibían una llamada. Al otro lado, incluso durante sus últimos días, estaba el Papa Francisco, que siempre tenía un momento para interesarse por el pueblo palestino bajo ofensiva israelí.

Esta sencilla iglesia de piedra, la única católica en la franja, alberga a unos 300 palestinos cristianos desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023, que se refugian entre sus paredes de las bombas que han dejado ya 51 mil 240 muertos en el enclave.

No faltó a su cita con Gaza en 16 meses
Allí, el responsable del comité de emergencias de la iglesia, George Anton, explica este lunes a EFE cómo el Papa seguía día a día la situación de sus feligreses en Gaza y de todo el pueblo palestino.

«En 16 meses, nunca dejó de llamar a esa hora. Incluso cuando viajaba en avión, tenía que hablar con nosotros. Aunque tuviera una celebración, tenía que hablar con nosotros. La ‘llamada de Gaza’ era para él una de esas rutinas esenciales, como comer o beber agua. Nunca la olvidaba, nunca», dice Anton.

Con sus palabras, indica, el Pontífice les ayudaba a soportar la guerra. «No tengáis miedo, estoy con vosotros», les decía en lo que describe como una «ternura paternal» que practicó incluso en su enfermedad y en su lecho de muerte.

«Nos preguntaba si la gente encontraba algo para comer. No se preocupaba solo por los cristianos, sino por todo el pueblo palestino. Preguntaba por todos los niños, por todas las madres, por lo que estaba pasando en los hospitales, en las escuelas, por todos los aspectos de la vida. (…) Imagina al papa, con todo lo que está pasando en el mundo, que te preguntaba: ‘¿comiste hoy?'».

La última llamada: «Necesito vuestras oraciones»
La que sería la última llamada del Pontífice a Gaza se produjo este domingo, horas antes de morir, cuando no faltó a su contacto diario con los católicos de la franja, a los que según Anton dijo: «‘¿Cómo estáis? Estoy rezando por vosotros, rezad vosotros por mí. Necesito vuestras oraciones».

«Incluso en sus últimos suspiros, decía: ‘Estoy con vosotros’. Aunque estaba débil, nos daba fuerza», relata Anton, que rememora cómo el Papa tuvo palabras a favor de una tregua en Gaza en su último mensaje este domingo.