El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cree que la Franja de Gaza seguirá siendo una “zona de demolición” durante al menos 10 o 15 años y considera que la mejor opción para los gazatíes sería una reubicación temporal, según funcionarios de la Casa Blanca.
Estas declaraciones surgieron antes de la reunión entre Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, programada para las 16:00 horas (21:00 GMT) en la Casa Blanca, tras la cual ambos líderes ofrecerán una conferencia de prensa.
“El presidente Trump ve la Franja de Gaza como una zona de demolición y considera poco realista su reconstrucción en un período de tres a cinco años. Cree que tomará al menos entre 10 y 15 años y que obligar a la gente a vivir en un territorio inhabitable, lleno de escombros y municiones sin detonar, es inhumano”, señaló un funcionario.
Por ello, argumentó la misma fuente, Trump está buscando soluciones para ayudar a los habitantes de Gaza a llevar una «vida normal» mientras se lleva a cabo la reconstrucción del territorio.
Una propuesta impopular
Desde su regreso al poder el 20 de enero, el presidente ha reiterado esta petición e insistido en que Jordania y Egipto deberían aceptar más refugiados palestinos procedentes de Gaza, una idea que ha sido rechazada de plano tanto por el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sissi, como por el rey de Jordania, Abdalá II.
A su postura se han sumado Emiratos Árabes Unidos (EAU), Catar, Arabia Saudí, la Autoridad Palestina y la Liga Árabe, que también han rechazado cualquier plan para trasladar a los palestinos fuera de Gaza y Cisjordania.