El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió ayer que si Hamás y el líder ruso, Vladimir Putin, no pagan por el dolor que han provocado en Israel y Ucrania, respectivamente, podría desencadenarse más «caos» y «destrucción» en el mundo.
«La historia nos ha enseñado que cuando los terroristas no pagan por su terror y los dictadores no enfrentan el precio de su agresión, causan más caos, muerte y destrucción», expresó Biden en un discurso desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Biden usó el discurso como una oportunidad para intentar convencer al pueblo estadounidense de que su país debe desempeñar un papel fundamental en la defensa de la democracia en todo el mundo, una idea que se inscribe en el «excepcionalismo estadounidense» que guía la política exterior del Presidente.
De hecho, en su discurso, reiteró la noción de que el mundo se encuentra en un «punto de inflexión» en el que se está librando una lucha entre las democracias del mundo, lideradas por Estados Unidos y defensoras del orden liberal internacional establecido tras la Segunda Guerra Mundial, frente a modelos autoritarios como China y Rusia.
«Hamás y Putin representan amenazas diferentes, pero comparten algo en común: ambos desean aniquilar por completo a democracias vecinas», afirmó el líder estadounidense.
Biden afirmó que la existencia de Hamás, que está considerado como un grupo terrorista, es aniquilar el Estado de Israel y dijo: «Hamás no representa al pueblo palestino. Hamás utiliza a civiles palestinos como escudos humanos y las familias palestinas inocentes están sufriendo enormemente por ello».
Mientras tanto, Biden señaló que Putin niega a Ucrania el derecho a existir como un Estado independiente y advirtió que si Occidente deja de respaldar a Kiev, el conflicto podría extenderse a otras partes de Europa, incluso a aliados de la OTAN como Polonia.
«Defenderemos cada pulgada de la OTAN», reafirmó Biden, usando palabras que ya ha empleado otras veces para mostrar su respaldo al principio de defensa colectiva de la Alianza.
Dirigiéndose a los estadounidenses que lo veían desde sus hogares, Biden explicó que, aunque estos conflictos parecen estar «muy lejos», son relevantes porque tanto los aliados como los adversarios de Estados Unidos están observando cómo reacciona la nación.