María Esther Méndez, de 59 años, padece hipertensión y diabetes, por lo que debe acudir al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para recibir los medicamentos que le permiten controlar sus niveles de glucosa y de presión para tener una mejor calidad de vida.
“La hipertensión la padezco desde hace como 10 años y la diabetes desde hace como tres. A veces me empiezo a sentir mareada cuando se me sube la presión o el azúcar y tengo que descansar o tomarme mis medicinas”, dijo al salir de la clínica 51 del IMSS.
Igual que María Esther, la mayor parte de los mayores de 50 años tienen problemas de salud similares, según la más reciente Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
A estos padecimientos se suman otros como la artritis y las enfermedades agudas en vías respiratorias, como el COVID-19 y la influenza. También destacan las infecciones de las vías urinarias, así como las intestinales, que son las más comunes.
Caso similar al de María Esther y millones de mexicanos es el de Gustavo Cuéllar, quien tiene 65 años de edad, aunque desde hace más de 10 se le detectó diabetes. Él comentó que no se agrava su salud pese a la enfermedad, ya que se toma sus medicinas adecuadamente y cuida su alimentación para evitar algún sobresalto.
La hipertensión y diabetes prevalecen en la población
La Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en su última edición de 2022, indicó que la hipertensión, la diabetes y la artritis son las enfermedades más comunes entre la población mayor de 50 años de edad.
El doctor Martín Dávalos Gómez, médico geriatra del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, confirmó que la hipertensión y la diabetes están más presentes en mujeres, mientras que en los hombres, la principal problemática de salud se debe a los cambios en la presión arterial, alteraciones en la glucosa y la próstata con el avance del tiempo.
“Los pacientes empiezan a tener cambios en la presión arterial, los niveles de glucosa y algunas alteraciones, en el caso de los hombres, de tipo prostático. En el caso de las mujeres, pueden tener problemas de mama, pueden tener problemas cervicouterinos y pueden tener problemas de hipertensión y diabetes. Son las crónico-degenerativas con más frecuencia”.
Un paciente con problemas de presión es Gustavo Cuéllar, tiene 65 años de edad, aunque desde hace más de 10 años comenzó con problemas de hipertensión y debe tener cuidado cuando realiza actividades que le provoquen un aumento en su presión arterial porque se agita. “Nada más cuando me agito, pero eso es en parte por la presión, porque me agito y se me baja la presión”.
María Esther Méndez, de 59 años, padece hipertensión y diabetes: en el primer caso, comenzó con este problema desde hace 10 años, mientras que la diabetes le fue detectada hace apenas 3 años. Dijo que, cuando se le sube la presión, se comienza a sentir mareada, por ejemplo, cuando camina mucho.
“A veces me empiezo a sentir mareada cuando se me sube la presión o el azúcar, y tengo que descansar o tomar mis medicinas para que no se me suba y pase algo peor”, dijo a este medio, visiblemente cansada mientras caminaba por el Centro Histórico de Guadalajara cuando se dirigía a desayunar.
Ambos tienen la ventaja de contar con seguridad social, en este caso, se atienden en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde reciben las medicinas que requieren y tampoco han tenido complicaciones de gravedad por el medicamento que reciben.
“Tomo medicamentos en la mañana y en la noche: glibenclamida y metformina. Tengo prohibido comer azúcar, pan, pero de vez en cuando sí puedo comerlo”, dijo el señor Gustavo.