El huracán Idalia se fortaleció ayer a categoría 2 sobre el Golfo de México en su implacable avance hacia la costa del golfo de Florida, obligando a evacuaciones en las zonas costeras bajas que se espera queden anegadas cuando golpee hoy.
Idalia llevaba vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora a primera hora de la tarde de ayer, pero su intensidad aumentará antes de que toque tierra hoy, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
Se prevé que alcance la categoría 3 —clasificada como huracán de gran intensidad, con vientos máximos sostenidos de al menos 179 km/h— en la escala de vientosSaffir-Simpson de cinco niveles.
La característica más peligrosa de Idalia, sin embargo, es la poderosa marejada impulsada por el viento que se espera que descargue sobre las islas barrera y otras zonas vulnerables en la costa.
Las marejadas ciclónicas podrían alcanzar hasta 4,5 metros de altura en esta región rural conocida como el Big Bend.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, instó a los residentes de las comunidades bajas a refugiarse en terrenos más altos, advirtiendo que la marejada ciclónica podría causar inundaciones potencialmente mortales.
La mayor parte de los 21 millones de habitantes de Florida, junto con muchos de Georgia y Carolina del Sur, estaban bajo avisos y advertencias de huracán, tormenta tropical y marejada ciclónica.
Idalia pasó de tormenta tropical a huracán a primera hora de ayer, un día después de pasar al oeste de Cuba, donde dañó viviendas e inundó pueblos.
Sólo espero que nuestra pequeña y hermosa ciudad siga aquí después del huracán, y que, con suerte, volvamos a algo que no sea solamente devastación”, dijo Stephanie Moon, de 37 años, al salir de su comunidad en Georgia.
