Natanael Cano defiende su lugar

Pese a que es verdad que Peso Pluma es el artista de corridos tumbados que está rompiendo récords a nivel mundial, es Natanael Cano a quien se le conoce como el único rey, creador y precursor del género, por lo que ayer llegó al Auditorio Nacional de la Ciudad de México para proclamarlo.

A sabiendas de que aquello sería un homenaje al ritmo que tanto les apasiona a sus fans, y que por su originalidad y carácter crudo y desmadroso ha encantado, incluso internacionalmente, el intérprete se armó de un telonero a la altura invitando a su compa Gabito Ballesteros a calentar los ánimos.

Pero el rapero no necesitó esforzarse mucho, pues listos para darlo todo por el estilo y sus impulsores, bastó con que éste apareciera en escena para que la audiencia se pusiera a corear sus éxitos, probando ser fieles seguidores de lo que es el nuevo fenómeno musical.

GB correspondió a la entrega hasta bajándose del escenario para cantar con el público e incluso poniéndose a firmar gorras, fundas y hasta tenis, perseguido por una ola de seguidores que se atiborraban desde las primeras filas para conseguir su autógrafo.

Tras poco más de media hora de calentamiento, el cantante se retiró entre aplausos, pues era momento de dar paso al protagonista de la noche, quien mandó a colocar hasta su propio trono, al estilo de Game of Thrones, desde el centro del escenario.

Pasadas las 21:45 horas el momento llegó y el público, jóvenes veinteañeros en su mayoría, exigían a su majestad entre chiflidos y ovaciones.

Armado con una banda de siete músicos en vivo y diez bailarines en túnicas, el cantante de 22 años arribó entre saltos y con una energía explosiva que activó inmediatamente los gritos de sus fans.

Buenas noches, mi gente, si se la saben, la cantan con nosotros.