El Papa León XIV presidió una vigilia especial, encabezó el rezo del rosario por la paz y exhortó a los líderes mundiales a desarmarse y abandonar la violencia como herramienta política, religiosa o ideológica.
“La paz es desarmada y desarmante. No es disuasión, sino fraternidad; no es ultimátum, sino diálogo”, afirmó el papa en su mensaje.
Así también, subrayó la urgencia de construir un futuro de paz basado en la justicia y el perdón e invitó a los presentes y a los creyentes de todo el mundo a no caer en el desánimo.
“El Señor crea y difunde la paz a través de sus amigos pacificados en el corazón, que a su vez se convierten en pacificadores, instrumentos de su paz”, dijo.
León XIV profundizó en la idea de que la paz genuina no nace de victorias militares, sino de gestos de justicia y perdón. “No podemos matar por ninguna idea, fe o política”, sostuvo e instó a todos, no solo a los dirigentes políticos, a iniciar un proceso de desarme desde el interior.
El mensaje del pontífice tuvo lugar durante el Jubileo de la Espiritualidad Mariana que se llevó a cabo en el Vaticano y en el cual estuvo presente la imagen original de la Virgen de Fátima, transportada desde Portugal especialmente para la mencionada festividad.