Miguel Ángel García, un mexicano de 32 años en proceso de deportación, se encuentra en estado crítico tras ser uno de los heridos en el ataque armado ocurrido el pasado martes 24 de septiembre contra las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el noroeste de Dallas, Texas.
Miguel Ángel el mexicano herido de gravedad
Miguel Ángel García, originario de San Luis Potosí, pero criado en Arlington, Texas, recibió múltiples impactos de bala: uno en el cuello, otro en el estómago, en el costado y en la espalda. Su hermano, Fernando García, declaró que se encuentra en estado crítico y conectado a una máquina que lo mantiene con vida.
“Lo quieren desconectar porque ya nomás está la máquina, es la que lo mantiene con vida”, dijo entre lágrimas al medio de comunicación Noticias Univision 23 DFW.
García trabajaba como pintor y vivía en EE.UU. desde hace más de 20 años. Su familia ha abierto una cuenta en Go Fund Me para solicitar apoyo a la comunidad y poder costear los gastos del hospital.
Además, buscan asesoría legal ya que, Fernando expresó como su madre meses antes fue deportada de manera injusta.
“Lo que queremos es que, pues que ayuden a mi mamá para que pueda venir a ver a Miguel Ángel porque a ella la deportaron también injustamente”, comentó.
Balas con mensaje “ANTI-ICE”
El atacante, identificado como Joshua Jahn, de 29 años, abrió fuego contra las instalaciones federales desde el techo de un edificio cercano, alrededor de las 9:00 de la mañana, dejando un saldo de un inmigrante muerto y dos más heridos de gravedad, todos bajo custodia de ICE en el momento del ataque.
Según el FBI, durante la investigación se hallaron cartuchos con mensajes grabados, entre ellos la frase «ANTI-ICE», lo que apunta a un motivo ideológico detrás del atentado. Jahn fue abatido en el lugar por agentes federales poco después de comenzar el tiroteo.
Cuarto ataque contra ICE en 2025
Este tiroteo se suma a una serie de ataques contra instalaciones de ICE, siendo el cuarto incidente reportado en lo que va de 2025. Las autoridades ya analizan reforzar la seguridad en oficinas migratorias ante el creciente clima de tensión.