La violación del espacio aéreo polaco con drones rusos provocó el mayor choque de Rusia con la OTAN desde el comienzo de la guerra de Ucrania y ha llevado a que Polonia invoque el Artículo 4 del Tratado, que llama a los aliados a realizar consultas.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, habló ante el Parlamento de una “agresión” sin precedentes en la que al menos 19 drones rusos violaron su espacio aéreo, dando lugar a una situación que el jefe de Gobierno, describió como “la más cercana a un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial”.
En una intervención al comienzo de un Consejo de Ministros extraordinario, Tusk dijo “que es la primera vez que se derriban drones rusos sobre el territorio de un estado miembro de la OTAN, y por eso todos nuestros aliados se toman la situación muy en serio”.
Aunque dijo que “no hay motivo para afirmar que nos encontramos en estado de guerra”, calificó los incidentes de “provocación a gran escala” y ordenó invocar el artículo 4 de la OTAN para llamar a consultas a los aliados.
Tusk también dijo en X haber recibido “no solo expresiones de solidaridad con Polonia, sino, sobre todo, propuestas de apoyo concreto a la defensa aérea del país” en las conversaciones con líderes europeos que mantuvo a lo largo de la jornada.
El responsable del Gobierno polaco aludió en X concretamente a las conversaciones con sus homólogos de Reino Unido, Italia, Alemania y Los Países Bajos, respectivamente, Keir Starmer, Giorgia Meloni, Friedrich Merz y Dick Schoof, el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, además del secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Rusia, por su parte, ha negado “tener intenciones de atacar Polonia” a través de su portavoz, Dmitri Peskov, y el encargado de negocios ruso en Varsovia, Andréi Ordash, que recibirá una nota de protesta formal, aseguró que las acusaciones sobre la incursión eran “infundadas”.
Una prueba para las defensas antiaéreas
Durante la noche del martes al miércoles, el Ejército polaco detectó una oleada de incursiones en su espacio aéreo y la incursión de 19 objetos que resultaron ser drones, al menos tres de los cuales fueron derribados en vuelo.
Hasta el momento se han encontrado los restos de ocho drones en las regiones orientales y centrales del país, además de un misil, que muy probablemente fue disparado por las defensas polacas para interceptar a un dron, con el resultado de leves daños materiales en una casa y un coche aparcado.