La escudería Alpine atraviesa una etapa de reconfiguración interna en la Fórmula 1 tras la sorpresiva renuncia de su jefe de equipo, Oliver Oakes. En medio del desconcierto y las especulaciones sobre posibles reemplazos —incluido Christian Horner, hoy en la cuerda floja en Red Bull— el equipo francés se orienta hacia una figura de perfil más técnico y experimentado: Steve Nielsen.
Según reportaron medios especializados como PlanetF1 y GPBlog, Nielsen es el principal candidato para liderar el equipo, dejando atrás otras opciones como Guenther Steiner y Otmar Szaffnauer. Su designación aún no es oficial, ya que debe ser validada por la FIA. Por ahora, Flavio Briatore ocupa el cargo de forma interina, aunque se ha confirmado que su rol no será permanente.
Un regreso con historia: Steve Nielsen y su trayectoria en la F1
Nielsen, de nacionalidad británica, inició su carrera en la F1 en 1986 con Lotus, y ha trabajado en equipos como Tyrrell, Benetton, Honda, Arrows, Renault, Toro Rosso y Williams. También se desempeñó como director deportivo de la FIA durante 11 meses, y actualmente es consultor del organismo rector de la categoría. Su regreso a Enstone —sede del equipo Alpine— marcaría un reencuentro con Briatore, con quien ya compartió una etapa exitosa en el pasado.
Briatore, en el centro de la escena: elogios, críticas y decisiones
Mientras se define la nueva estructura, la figura de Briatore no pasa desapercibida en el paddock. El empresario italiano volvió a tomar el timón del equipo en medio de un clima tenso y bajo la lupa de los medios y ex pilotos. Su decisión más resonante hasta ahora fue designar al argentino Franco Colapinto como piloto principal en lugar del australiano Jack Doohan.
Colapinto ha tenido un desempeño mixto desde su llegada. En Imola, se accidentó en el final de la Q1, mientras que en Mónaco logró remontar cinco posiciones para finalizar 13°. En el último Gran Premio de España, una falla mecánica lo dejó fuera de combate en clasificación, aunque avanzó tres puestos en carrera y terminó 15°.
Pese al esfuerzo, Briatore fue crítico: “Se estrelló de inmediato el primer fin de semana. Si dijera que estoy contento, mentiría. No estoy nada contento. Hay que recuperar la confianza lo antes posible”, declaró a Sky Sports Alemania.
El tono directo del italiano ha generado reacciones. Nico Rosberg, campeón mundial en 2016, advirtió: “Flavio ignora por completo a sus pilotos número dos. Trata a los número uno como a cachorros. Mentalmente, es un desafío enorme”. Ralf Schumacher también opinó que el equipo atraviesa una fase de transición con la vista puesta en 2026, y que los pilotos están bajo presión constante.
En tanto, Juan Pablo Montoya cuestionó la falta de continuidad y sugirió que Alpine podría rotar a varios pilotos antes de definir su alineación para la próxima temporada: “Eso sería muy Briatore. Muy seco, muy ‘no me importa, quiero al mejor piloto ya’”.
Montoya, sin embargo, defendió el ritmo de clasificación de Colapinto y pidió no sacar conclusiones sin un análisis técnico detallado: “Es difícil juzgar sin ver vuelta a vuelta”.