Lando Norris se llevó la victoria en una accidentada, polémica y poco emocionante carrera sprint del Gran Premio de Miami de Fórmula 1 (F1), que comenzó con retraso debido a la intensa lluvia sobre el Circuito Internacional de Miami, en Florida. Tras casi media hora de espera y dos vueltas con el safety car, la pista fue habilitada y la competencia arrancó oficialmente con bandera verde.
El joven italiano Kimi Antonelli, quien largaba desde la pole, perdió rápidamente la posición ante Oscar Piastri, quien lo superó con determinación, aunque bajo investigación. Los comisarios determinaron que no hubo infracción. Esta acción inicial marcó el rumbo de la carrera, pues la inexperiencia del piloto de Mercedes fue aprovechada por los dos McLaren, Piastri y Norris, así como por Max Verstappen, quienes ganaron terreno de inmediato.
Conforme la pista fue secándose, los equipos optaron por cambiar de neumáticos intermedios a slicks, lo que mejoró el ritmo y permitió mayor acción en pista. Sin embargo, a tres vueltas del final, un contacto entre Fernando Alonso y Liam Lawson provocó la entrada del safety car, lo que congeló las posiciones hasta la bandera a cuadros.
