Estados Unidos descartó su participación en las explosiones atribuidas a Israel registradas en Irán e Irak.
Ayer, un bombardeo golpeó una base militar en el centro de Irak que acoge tropas del ejército y del grupo proiraní Hashd al Shaabi, exparamilitares ahora integrados en las fuerzas regulares.
El saldo fue de un muerto y ocho heridos, entre ellos, tres militares.
Este incidente ocurrió después de que se registraran tres explosiones en Irán, un incidente atribuido al ejército de Israel.
El sábado anterior, Teherán había lanzado un ataque inédito contra Israel, en respuesta a un bombardeo precedente contra su consulado en Damasco que había costado la vida a siete militares iraníes, incluidos dos generales.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que su país “no participó en ninguna operación ofensiva” y destacó que el objetivo de su país y de otros miembros del G7 es una desescalada.
Estados Unidos no ha realizado ataques aéreos en Irak hoy (ayer)”, indicó el Comando militar estadounidense para Medio Oriente (Centcom) a través de su cuenta de X.
El organismo militar agregó que los informes de que las fuerzas estadunidenses habían llevado a cabo un ataque “no eran ciertos”.
Por su parte, Los ministros de Relaciones Exteriores del G7, formado por Estados Unidos, Italia, Canadá, Francia, Alemania, Japón y Reino Unido, concluyeron tres días de reuniones en la isla de Capri, Italia, dominadas por las guerras en Ucrania y Oriente Medio.
Salimos de esta reunión de Ministros de RelacionesExteriores más unidos que nunca”, declaró el secretario Antony Blinken.
En tanto, Naciones Unidas llamó a detener el “ciclo de represalias” en Medio Oriente.
El secretario general reitera que ya es hora de detener el peligroso ciclo de represalias en Oriente Medio”, afirmó Stéphane Dujarric, portavoz de la secretaria general de la ONU, en un comunicado.