Tigres sufrió, pero consiguió el empate 1-1 en su primer partido de la Copa de Campeones de Concacaf, gracias al gol salvador de André-Pierre Gignac en la recta final del encuentro, evitando la desgracia ante el Vancouver Whitecaps en Canadá.
Los universitarios comenzaron presionando y amedrentando la portería local: primero fue Gignac quien intentó de larga distancia, pero el arquero nipón Yohei Takaoka realizó su primera intervención para frustrar la llegada.
Con un dominio claro, los felinos volvieron a tocar la puerta de Vancouver, ahora con Ozziel Herrera intentando de volea y, nuevamente, Takaoka tuvo que salir al rescate para mantener el cero en el marcador.
Tras no poder capitalizar su superioridad, Tigres fue perdiendo terreno ante los canadienses, que poco a poco comenzaron a ser más peligrosos al encontrar los espacios para dar un par de avisos en la portería que defendió Nahuel Guzmán; en su tercera llegada, la anotación se hizo presente a través de Damir Kreilach quien puso el 1-0 a favor de los Whitecaps al minuto 32’.
Inoperantes, apáticos y sin encontrarse en el campo, los dirigidos por Robert Dante Siboldi buscaron desesperadamente la diana que los regresara al partido, pero sus arribos no estuvieron acompañados de claridad, por lo que no representaban gran peligro.
Tigres tuvo carencias en su labor defensiva y Vancouver continúo siendo más agresivo, e incluso lograron perforar de nueva cuenta la cabaña regia, pero el tanto de Brian White tuvo que ser anulado por previo fuera de lugar.
Cuando todo indicaba que los felinos regresarían a México con las manos vacías, llegó una individualidad de Gignac quien, desde un tiro libre, evitó la desgracia para su conjunto y al 88’ igualó las circunstancias.
Con la ventaja de que el compromiso de vuelta contra Vancouver será en el estadio Universitario, el miércoles 14 de febrero a las 19:00 horas , los Tigres tienen la oportunidad de corregir sus errores y avanzar a la siguiente ronda de la competencia.