Edmundo González recibe asilo político en España

El excandidato presidencial opositor Edmundo González se fue de Venezuela tras solicitar asilo en España, indicó la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en redes sociales.

Rodríguez dijo en Instagram que González no había sido visto en público desde los comicios presidenciales de julio y que había solicitado refugio en los últimos días en la embajada de España en Caracas.

Dijo que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, que había ordenado el arresto del candidato, decidió concederle a González un salvoconducto para salir del país con el fin de contribuir a la paz política.

“En este sentido, una vez ocurridos los contactos pertinentes entre ambos Gobiernos, cumplidos los extremos del caso y en apego a la legalidad internacional, Venezuela ha concedido los debidos salvoconductos en aras de la tranquilidad y paz política del país”, destacó la vicepresidenta en el escrito.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, confirmó en la red social X que, a solicitud suya, González “vuela hacia España en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas”.

“El Gobierno de España está comprometido con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos”, agregó Albares, sin dar otros detalles.

González, de 75 años, enfrentaba una investigación penal, impulsada por la fiscalía, en la que es señalado de varios delitos, incluidos los de “instigación a la desobediencia” y “conspiración”, relacionados con las protestas que sucedieron al día de votación y con la publicación de las actas de resultados que, según la oposición, muestran que Maduro perdió las elecciones.

Hace algunos días, un juez que lleva casos de terrorismo ordenó su aprehensión por petición de la fiscalía. El excandidato presidencial había sido convocado a declarar tres veces, sin que acudiera en ninguna de ellas, en una investigación por la publicación de las actas electorales en una plataforma digital.

El último llamado fue el 30 de agosto.
González, quien se presentó a las elecciones como candidato de una coalición de partidos después de que la líder opositora María Corina Machado fuese inhabilitada por las autoridades, cuestionó la investigación penal y acusó al fiscal general, Tarek William Saab, de ser un “acusador político” que “condena por anticipado”.

Tanto González como Machado han denunciado repetidamente ser perseguidos por las autoridades.

El exdiplomático se presentó en público por última vez el 29 de julio, un día después de la jornada de votación, en una de las protestas ciudadanas que sucedieron al anuncio oficial de los resultados que daban la victoria a Maduro sin mostrar las actas.

Las elecciones venezolanas, en las que el mandatario aspiraba a un tercer mandato, han sido fuertemente cuestionadas por la comunidad internacional por falta de transparencia y por la imposibilidad de verificar los resultados. Varios países, entre ellos Estados Unidos, han reconocido a González como ganador.

Saab, cercano colaborador de Maduro y exlegislador oficialista, acusa a González de usurpar competencias del organismo electoral y publicar “presuntos documentos forjados o falsificados”, además de delitos de “instigación a la desobediencia de las leyes, delitos informáticos, asociación para delinquir y conspiración”, y con ello, causar “zozobra”.