Los elevados niveles de ketamina hallados en la sangre del actor de «Friends», Matthew Perry, tras su muerte en octubre de 2023, han provocado una exhaustiva investigación por parte de la Administración de Control de Drogas (DEA). Esta investigación está empezando a identificar posibles implicados y a destapar métodos de tráfico de drogas en Hollywood.
Los agentes responsables de la investigación del actor, conocido por su papel como Chandler Bing y quien falleció en el jacuzzi de su residencia en Los Ángeles, California, creen tener suficientes pruebas para arrestar a quienes suministraron el anestésico con efectos alucinógenos.
Según informes de «TMZ», se contempla presentar cargos por distribución de drogas con resultado de muerte o lesiones graves, con una condena mínima de 20 años de prisión. Además, la DEA podría enfocarse en los médicos que prescribieron el medicamento de manera cuestionable, ya que se cree que traficantes enviaron Ketamina «recetada» al domicilio de Perry.
Uno de los nombres que ha surgido hasta ahora es el de Brooke Mueller, exesposa de Charlie Sheen, a quien se le ha ejecutado una orden de registro. Aunque Mueller también enfrenta problemas de adicción a sustancias, no está claro su papel en el trágico evento de Matthew Perry.
El caso ha causado gran consternación entre los allegados de Perry, quienes aseguran que fue víctima de personas que explotaron su debilidad por las drogas. «Cualquier individuo involucrado en el uso indebido de Ketamina con respecto a Matthew debe rendir cuentas», afirmó Matt Marty, abogado del actor, quien sigue administrando su legado.
Justicia para Perry sigue siendo una prioridad en este proceso.