En una noche llena de emoción y tensión, Argentina conquistó su decimosexto título de Copa América al derrotar a Colombia 1-0 en la Gran Final disputada en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida. El gol decisivo llegó en el minuto 112 de los tiempos extra, cuando Lautaro Martínez aprovechó una oportunidad y envió el balón al fondo de la red con colaboración del portero Camilo Vargas, desatando la euforia de los aficionados argentinos presentes en el estadio y de millones alrededor del mundo.
El partido, que comenzó con una hora y 15 minutos de retraso debido a problemas en las puertas del estadio con los aficionados de ambas selecciones, se desarrolló bajo una atmósfera tensa. Los equipos demostraron un alto nivel de competitividad, con varias oportunidades de gol en ambos lados, pero sin poder concretarlas durante el tiempo reglamentario.
Una de las notas más destacadas y preocupantes del encuentro fue la lesión de Lionel Messi. El astro argentino tuvo que abandonar el campo en el segundo tiempo por un problema severo en su tobillo derecho, dejando a los hinchas y al equipo en un estado de incertidumbre. A pesar de esta adversidad, Argentina logró sobreponerse y, con el gol de Martínez, selló una victoria histórica que reafirma su hegemonía en el futbol sudamericano.