En México, ocho de cada diez personas que sufren una enfermedad mental no reciben atención médica, alertó
Lorena López Pérez, directora de gestión de servicios en la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama).
En entrevista con Excélsior explicó que la carencia de atención se debe entre otros factores, al estigma, miedo y vergüenza que rodea a este tipo de padecimientos, pero también a la falta de recursos económicos para acceder a hospitales especializados y a los tratamientos adecuados.
Por lo anterior, dijo que en todo el país la Conasama ha capacitado a más de 100 mil médicos generales y personal de enfermería para detectar problemas de salud y adicciones en centros de salud y clínicas de primer contacto con atención completamente gratuita para la población en general.
“Otra razón por la que las personas no acceden a los servicios de salud es que llegó un punto en el país durante estos últimos 40 años en que toda la atención se centralizó en lugares que estaban muy alejados de las comunidades.
“Por eso la importancia de que ahora tengamos capacitado a los profesionales de la salud en el primer nivel de atención. Y estemos sistematizando los servicios en el segundo nivel de atención porque es más fácil que un usuario llegue a un centro de salud con un núcleo básico de atención, a que llegue a un hospital psiquiátrico que generalmente se encuentra en la capital del estado, no está al alcance de toda la población. Además de que en la mayoría de los casos solo hay uno por cada entidad”, detalló la especialista.
La situación se agrava porque actualmente – 3 de cada 10 mexicanos- tienen un problema de salud mental; es decir, un millón 590 mil 583 personas viven con esta condición.
Lorena López Pérez, indicó que con el 54 % de incidencia, los hombres son los más afectados, frente a un 46 % en las mujeres.
“Con respecto a la edad, se trata de enfermedades que se pueden presentar a lo largo de la vida, pero hay un fenómeno que empezó a ocurrir después de la pandemia, donde tenemos un pico de comportamiento o de conducta suicida en adultos jóvenes.
“Desde los 16 hasta los 29 años las cifras son altas, pero en población adolescente también ha ido en aumento y ahí no hay diferencia por género”, señaló.
En el Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora el 10 de octubre, la directora de gestión de servicios en la Conasama, reconoció que México solamente destina el 2% del presupuesto en salud para la atención en salud mental, y de este total, el 80% de los recursos se invierte en los hospitales psiquiátricos.
“Lo que necesitan los países de mediano y altos ingresos para dar una buena atención en salud mental es destinar el 8% del presupuesto en salud y de ese total, el 80% se debe dirigir al primer nivel y segundo nivel de atención y para optimizar los servicios que se brindan en los hospitales psiquiátricos con el objetivo de hacerlos más integrales”, expuso Lorena López Pérez.