
Israel lanzó el fin de semana panfletos en la parte Norte de la Franja de Gaza, controlada por el grupo Hamás, advirtiendo a los residentes que quedan allí que se marchen al Sur o serán considerados terroristas.
Los papeles llevan el escudo de las Fuerzas Armadas israelíes y en ellos se lee, en letras en rojo, “Aviso Urgente”.
“A los residentes de la Franja de Gaza, su presencia en el Norte del valle de Gaza pone sus vidas en peligro. Cualquiera que opte por no salir del Norte de la Franja de Gaza en dirección al Sur puede ser identificado como colaborador de una organización terrorista”, indica el aviso.
Esto se produce en un momento en que las Fuerzas Armadas israelíes se centran en acelerar el ritmo de ataques “contra decenas de objetivos terroristas” y milicianos palestinos de alto rango, dijo ayer un portavoz israelí.
Israel lleva bombardeando el enclave palestino desde el 7 de octubre.
Lo cierto es que, pese al aviso de Israel de que la gente se desplace hacia el Sur de Gaza, no hay sitio seguro en toda la Franja, ya que también en esa parte del enclave la aviación israelí está golpeando mercados, panaderías y viviendas, entre otros.
En el Norte de la Franja, Ahmad, uno de sus residentes, contó que hay gente que se fue del Norte hacia el Sur, pero que allí tampoco hay “servicios, ni agua, ni comida”.
Dentro de esta localidad, explicó que hay vecinos que deambulan de una casa a otra, de un refugio a otro, “porque no hay comida”.
Pese a la escasez de todo, puede encontrarse un poco de fruta y verdura, pero que «la gente está preocupada por la falta de combustible” y “por cómo matan a la gente», detalló.
“Las tiendas están cerradas, no hay gente que trabaje, enumeró, no hay agua, no hay combustible en las gasolineras”.