El jefe de la estación de ferrocarriles de la ciudad griega de Larissa, un hombre de 59 años, ha sido detenido este miércoles, acusado por delitos de homicidio involuntario tras la colisión de dos trenes en Grecia central que ha dejado al menos 36 víctimas mortales.
Según la prensa local, el detenido también está acusado de provocación de lesiones corporales de forma involuntaria, así como de interferencia peligrosa en el tráfico de medios de transporte.
El hombre, arrestado hoy por la Policía de Larissa, era el responsable de la gestión de los trenes que circulaban en el tramo en el que se produjo el accidente poco antes de la medianoche del martes, y en su testimonio señaló que dio orden para que el tren cambiara de vía, pero que el sistema no obedeció.