Multarán a productora de Taylor Swift

El paso de Taylor Swift por Brasil ha dejado un sabor bastante agridulce a sus fans. Después de su primera presentación, el pasado 17 de noviembre, en Río de Janeiro, se reportó la muerte de una de las asistentes a causa de un paro cardiorrespiratorio.

De acuerdo con medios internacionales, Ana Clara Benevides, de apenas 23 años, comenzó a sentirse mal durante el espectáculo y cayó inconsciente. Después de recibir los primeros auxilios, fue trasladada a un hospital cercano donde intentaron reanimarla sin éxito.

Ahora, la empresa Tickets 4 Fun, encargada de las presentaciones de Swift en Brasil, podría enfrentar una multa millonaria, ya que el lamentable incidente ocurrió al mismo tiempo que el país atraviesa por una de las peores olas de calor, registrando temperaturas que sobrepasan los 42 grados centígrados. Sin embargo, el acceso de alimentos y bebidas durante el evento estuvo prohibido.

Según información de la prensa brasileña, el gobernador de Río, Claudio Castro, ordenó que se abriera una investigación por algunas irregularidades en el cumplimiento de la ley de derechos del consumidor, pues la negativa de permitir que ingresaran botellas de agua pudo haber puesto en peligro la integridad y seguridad de los asistentes.

De comprobarse dichas irregularidades, la empresa enfrentaría una multa de 14 millones de reales (alrededor de 45 millones de pesos), además de que el caso sería remitido al Ministerio Público.

El primer show de Taylor en Brasil tuvo una asistencia de 60 mil personas, y la sensación térmica registrada en el estadio olímpico Nilton Santos alcanzó los 42.6 grados. Varios portales locales aseguran que el equipo de seguridad contabilizó, extraoficialmente, mil desmayos durante el concierto, y en redes sociales los fans de la famosa estadounidense se quejaron de las prohibiciones, considerando el intenso calor.

Por si fuera poco, y aunque esto no entra dentro de la investigación, la noche en la que se realizaría el segundo concierto, el sábado 18 de noviembre, se anunció la cancelación del mismo cuando el público ya había comenzado a ingresar al estadio y el desconcierto que se generó fue aprovechado por un grupo de delincuentes que comenzó a robar las pertenencias de los asistentes, provocando una estampida.