Un conductor resultó ileso luego de que volcara el vehículo que conducía en presunto estado de ebriedad, esta madrugada en el libramiento Emilio Portes Gil y calle Berriozábal.
Al sitio llegaron técnicos en urgencias médicas de la Cruz Roja para valorar al conductor de oficio profesor, quien por fortuna solo resultó con algunos raspones.
Argumentó a la autoridad vial que solo se había tomado dos cervezas y que la gravilla suelta y el pavimento mojado provocaron que perdiera el control al volante y terminara al fondo de un arroyo.
Una grúa remolcó el vehículo Susuki a un corralón para su resguardo y el profesor fue trasladado a las oficinas de Tránsito municipal para practicar la prueba de alcoholemia.





