ONU pide alto al fuego «incondicional e inmediato» en Etiopía

António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, pidió este miércoles un cese al fuego en Etiopía e instó a los líderes de la nación africana a declarar un cese al fuego incondicional e inmediato siguiendo el ejemplo de paz de Colombia.

El funcionario concluyó una visita al país sudamericano para celebrar los cinco años de la firma del acuerdo de paz que puso fin a la participación de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un conflicto de más de cinco décadas que ha dejado 260.000 muertos y millones de desplazados.

El proceso de paz de Colombia me inspira a hacer hoy un llamado urgente a los protagonistas del conflicto en Etiopía, a un alto fuego incondicional e inmediato para salvar el país, permitir un diálogo entre los etíopes para solucionar la crisis y permitir que Etiopía vuelva a contribuir a la estabilidad de la región», dijo Guterres en un discurso conjunto con el presidente de Colombia, Iván Duque

Me gustaría mucho que Colombia fuera el ejemplo seguido por los líderes en Etiopía», agregó.

La guerra en Etiopía, que enfrenta a tropas federales y fuerzas rebeldes, estalló en noviembre de 2020 en la región septentrional de Tigray, donde han muerto miles de civiles, millones más han sido desplazados y al menos 400.000 personas se han visto condenadas a la hambruna.

Tras reconquistar la mayor parte de la región, el Frente de Liberación Popular de Tigray ha avanzado hacia el sur y el este en las vecinas regiones de Amhara y Afar, amenazando la capital y un corredor de transporte que une a Etiopía, que no tiene salida al mar, con el principal puerto de la región, Yibuti.

El histórico acuerdo de paz de 2016 que puso como ejemplo Guterres permitió que más de 13.000 integrantes de la desmovilizada guerrilla de las FARC, incluidos cerca de 7.000 combatientes, se reintegraran a la vida civil, conformaran un partido político y depusieran las armas tras más de 50 años de enfrentar al Estado.

El acuerdo de paz permitió reducir la violencia en los primeros años, aunque posteriormente recrudeció debido a que grupos armados ilegales como la guerrilla del Ejército de Liberación y bandas criminales iniciaron una lucha por el control territorial de zonas estratégicas para el narcotráfico que abandonaron las FARC.