Manny Pacquiao, por un nuevo título en welter

Manny Pacquiao dice que un cambio de oponente no ha afectado su entrenamiento para el combate contra el cubano Yordenis Ugás, que pone en juego la corona mundial de peso welter, después de que el filipino se ausentara dos años del ring.

El ícono del boxeo filipino se enfrenta al campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) Yordenis Ugás, en el T-Mobile Arena de Las Vegas en una pelea que se armó después de que el rival inicial Errol Spence Jr. sufriera una lesión en el ojo.

La abrupta retirada de Spence, el invicto campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ha privado a Pacquiao, de 42 años, de otra súper pelea al final de su brillante carrera.

También significa que Pacquiao, quien no ha peleado desde que derrotó a Keith Thurman por el título de la AMB en julio de 2019, ha tenido que recalibrar su entrenamiento para tener en cuenta el hecho de que ahora se enfrentará a un oponente derecho en lugar de un zurdo.

Pacquiao (62-7-2, 39 nocauts) restó importancia al impacto del reajuste táctico mientras se prepara para la pelea número 72 de una carrera profesional que comenzó en 1995.

“Sólo me tomó dos días adaptarme a pelear contra Ugás”, dijo Pacquiao. “He peleado con muchos boxeadores diestros antes”.

“Hubiera sido más difícil pasar de prepararme para un diestro a un zurdo. La mayoría de mis oponentes han sido diestros, así que no hay nada de qué preocuparse”.

La pelea reordenada apresuradamente también le da a Pacquiao la oportunidad de ajustar cuentas.

Pacquiao fue despojado polémicamente de su título de la AMB por “inactividad” a principios de este año a pesar de la interrupción global del boxeo causada por la pandemia del coronavirus. En cambio, la AMB le entregó ese cinturón a Ugás, un hecho que irritó a Pacquiao.

“No me gustó que alguien me quitara el cinturón sin desafiarme en el ring”, dijo Pacquiao. “Los dos somos campeones, pero veremos quién tiene el cinturón después del sábado”.

Pacquiao comenzará como un gran favorito para reclamar el título en lo que fácilmente podría convertirse en su última pelea.

“Me siento joven en este momento. Disfruto del campo de entrenamiento y estoy emocionado de sacrificarme y ser disciplinado todos los días para prepararme para una pelea como esta”, subrayó el filipino.