Arranca el nuevo ciclo escolar; nace era digital en la educación

Mientras aún se libra una batalla contra la pandemia de covid-19 este lunes arranca un ciclo escolar inédito a distancia.

Esta vez no se verán las típicas escenas del niño que se sujeta con fuerza de la pierna de su madre para no entrar a la escuela, ni de los que llegan corriendo porque se les hizo tarde o del caos generado por el tráfico del regreso a clases. El caminito a la escuela será totalmente distinto.

Con sus libros bajo el brazo llegarán pero hasta su televisión o radio. Ahora desde casa, a las 8 en punto, sin una, chicharra de por medio, 30 millones de estudiantes de 16 grados escolares deberán estar atentos a la programación para tomar sus clases, lejos físicamente de sus compañeros y maestros.

Pero habrá quienes no regresarán ni a la distancia. En estos últimos meses la pandemia ha dejado fuera de la escuela al menos a dos millones 830 mil 419 estudiantes con los que se ha perdido contacto, de acuerdo con datos de la propia Secretaría de Educación Pública (SEP). Los maestros ha dicho también la dependencia, serán clave para intentar “rescatar” a niños y evitar su deserción total.

HAY CONDICIONES

El pasado 3 agosto el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán anunció que el ciclo escolar 2020-2021 iniciará a distancia porque no existen las condiciones para hacerlo de manera presencial pues el riesgo para la salud y la vida sigue siendo alto por la pandemia y será hasta que haya semáforo verde cuando las clases presenciales vuelvan a ser una realidad.

Ese mismo día, el presidente Andrés López Obrador firmó un acuerdo de concertación con cuatro televisoras nacionales, Televisa, TV Azteca, Imagen y Multimedios, para regresar a clases con un esquema robusto, oficial, válido, en seis canales de televisión, logrando una cobertura nacional las 24 horas al día durante siete días de la semana.

La programación iniciará a las 7:30 de la mañana con educación para madres, padres y tutores y concluirá a la medianoche. Habrá contenidos hasta en la hora de la comida con un programa llamado Aprendiendo a amar a México, en el que se mostrarán los atractivos de los estados de la República Mexicana.

La SEP ha informado que quienes no tengan acceso a la señal televisiva tendrán un esquema de radio, libros de texto gratuito, cuadernillos de trabajo y atención especial.

LOS PROGRAMAS

En total se producirán y transmitirán cuatro mil 550 programas de televisión y 640 de radio en 20 lenguas indígenas. Todas las transmisiones contarán con lenguaje de señas mexicano.

El viernes la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación amagó con no iniciar clases este 24 de agosto en Oaxaca y Chiapas, en tanto que en el resto del país anunció la realización de movilizaciones en rechazo al programa Aprende en Casa II.

En este contexto, expertos en temas de infancia y educación como Juan Martín Pérez García, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y David Calderón, presidente de Mexicanos Primero destacaron que uno de los tantos retos que se tendrán en este inédito regreso a clases será identificar a los que ya no regresaron a la escuela para reincorporarles al sistema educativo además de articular acciones para lograr conciliación laboral con las actividades de escuela en casa.

Una vez que se vuelva a clases presenciales, la SEP ha sido clara en señalar que el enfoque pedagógico que pervivirá hacia el futuro será un modelo híbrido, en donde esté presente tanto la educación a distancia como la educación presencial, de acuerdo a las necesidades de cada uno de los sistemas educativos estatales.

“QUIERO QUE MIS HIJOS NO DEJEN DE APRENDER”

Me llamo Nancy y soy mamá de dos niños muy distintos, una es niña y su nombre es Elsa, tiene 13 años, el otro es niño y se llama Arturo y tiene 12.

Elsa comienza el segundo grado de secundaria en una escuela pública y Arturo otro ciclo de terapias, él como muchos niños con autismo en el país no está escolarizado porque la inclusión educativa todavía no es una realidad.

El deseo que tengo como madre es que ninguno de mis dos hijos deje de aprender, pero muchas cosas nos rebasan: la pandemia ha mermado los recursos y entre otras cosas por el momento no hay cómo adquirir una nueva computadora, la que había, decidió fallar y continúa en reparación, esperemos que logre salvarse, así que habrá que comenzar con los teléfonos.

La logística no es nada fácil a pesar de que Elsa siempre ha tenido promedios de excelencia y diplomas de aprovechamiento en cada grado, se me dificulta acompañarla en su jornada a distancia todo el tiempo, la mayoría de los padres trabajamos uno o dos turnos, y aunque por las tardes podamos buscar las retransmisiones, no sé hasta que punto ella pueda hacerlo por sí misma, muchas cosas ya me son ajenas, las tan temidas matemáticas, por ejemplo, pues ya no soy capaz de resolverle dudas debido a que hay cosas que ya olvidé o que no sé hacer.

Con Arturo la historia es otra, él no es capaz de atender por sÍ mismo con un dispositivo, las horas de terapia en línea son un doble reto y hacen evidentes las grandes necesidades de adaptar cualquier tipo de aprendizaje a sus condiciones especiales, y de que los padres sepamos cómo dar seguimiento al trabajo de los terapeutas, en casa.

En medio de todo esto lo demás no se pausa, hay que cocinar, hay que lavar, hay que hacer el súper, todos esos trabajos a veces invisibles que hacen que una casa funcione y entre huecos debo trabajar un turno de asistente y cada que se puede en un tema que me hace suponer que contribuyo a mejorar la realidad de mi hijo y de las personas que comparten su condición al visibilizar la necesidad de respeto e inclusión de las personas con autismo en México.

No sé qué va a pasar, nadie lo sabe, porque sobre la marcha inventaremos cómo adaptarnos, quisiera saber cuál es la fórmula correcta para apoyar a dos niños tan distintos, saber cómo repartir la atención de la manera más correcta y hacer que el día dure más, quisiera garantizarles que a pesar de todo no dejarán de aprender ni de avanzar”.