Así piensan acabar con el embarazo adolescente en Brasil

El Ministerio de Salud de Brasil, junto con el de la Mujer, Familia y Derechos Humanos, presentó este lunes una campaña que sugiere la abstinencia y el celibato como una de las formas de evitar los embarazos en las adolescentes brasileñas, unas 435.500, de acuerdo
con datos del propio Gobierno, pues «hablar de métodos anticonceptivos a niñas de 11 años no funciona».

Bajo el lema ‘Todo a su tiempo: primero la adolescencia, luego los embarazos’, el Gobierno de Brasil ha destinado unos 3,5 millones de reales (745.000 euros) a campañas publicitarias que se emitirán a partir de febrero por televisión e internet, con motivo de la campaña
del Gobierno de Jair Bolsonaro para combatir los embarazos a edades muy tempranas.

Ante las críticas que ha generado esta campaña, el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, ha defendido que no se está promoviendo el celibato, sino «comportamientos más responsables», ya que, ha explicado, no es posible orientar hacia el uso de anticonceptivos a
ciertas edades.

«¿Están diciendo que tenemos que decirle a una niña de once años que utilice un anticonceptivo, que se ponga un DIU (Dispositivo Intrauterino)? No es así cómo funciona», ha asegurado el ministro.

Así, y según el Ministerio de Salud brasileño, en 2019 hay un 27 por ciento menos de niñas entre 10 y 14 años que hicieron frente a un embarazo, comparado con el año 2000. En relación a la franja de edad entre 15 y 19 años, cerca de 930 adolescentes dan a luz todos los días en el país, lo que supone una cifra anual de más de 434.500 madres adolescentes, un 40 por ciento menos con respecto al año 2000.

Mendetta ha explicado que las medidas que está tomando el Gobierno para lidiar con los embarazos a estas edades tan tempranas consisten en asistir a las adolescentes durante el embarazo.

«ES UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA, NO MORAL»

La ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves, ha negado que esta iniciativa haya nacido de la «visión de una ministra fundamentalista» y que no se está defendiendo el celibato como método anticonceptivo exclusivo.

«Estamos ante un problema de salud pública, no es problema moral», ha dicho la ministra, quien ha reconocido además que la campaña no sólo busca prevenir los embarazos a edades tempranas, sino también las relaciones sexuales entre los adolescentes más jóvenes.
«Estamos lanzando una campaña para prevenir los embarazos precoces.

Lo que estoy diciendo es dar prevención al sexo precoz y continuaremos hablando de eso», ha defendido la ministra para quien es necesario también buscar maneras de influir en la cultura y en la sociedad, pues «en vez cantar exaltando el sexo con jovencitas, ¿por qué no escuchar nuevas canciones?», se pregunta.