El Ministerio de Defensa de Rusia puso en duda la muerte del jefe del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, en una operación en el noroeste de Siria que fue anunciada este domingo por Estados Unidos.
El aumento del número de participantes y países que supuestamente tomaron parte en la ‘operación’ -todos dan detalles contradictorios- suscita preguntas y fundadas dudas en que fuese real y, más aún, en que tuvo éxito», declaró el portavoz de Defensa, el general Igor Konashenkov.
Agregó que «este sábado y en los últimos días no se registraron ataques con medios aéreos de Estados Unidos ni de la llamada ‘coalición internacional’ en la zona de distensión de Idlib», en el noroeste de Siria.
El portavoz militar recalcó además que el Ministerio de Defensa de Rusia «no tiene conocimiento de cierta ayuda para el vuelo de la aviación estadunidense en el espacio aéreo de la zona de distensión de Idlib durante la operación».
Recordó, asimismo, que el territorio de esa zona que no se encuentra bajo el control del Gobierno sirio está en manos de la filial siria de Al Qaeda, el Frente al Nusra.
Este grupo siempre ha combatido al EI y ha matado a sus miembros donde los encuentra por considerarlos sus competidores por el poder en Siria», dijo Konashenkov.
Por eso, añadió el general ruso, la presencia de Al Bagdadi en un territorio controlado por el Frente al Nusra debe ser demostrada con «pruebas directas» por Estados Unidos y otros participantes en la operación.
Por último, portavoz de Defensa recalcó que después del aplastamiento del EI por el ejército sirio y la aviación rusa a comienzos de 2018 «la nueva ‘muerte’ de Abu Bakr al Bagdadi no tiene ninguna importancia operativa en la situación en Siria o en la acciones de los terroristas que quedan en Idlib».