El fenómeno migratorio ha disminuido en los últimas semanas en la frontera de Nuevo Laredo, y con ello, los migrantes han dejado de costarle un millón de pesos al ayuntamiento local, aseguró el alcalde Enrique Rivas Cuéllar.
«Se redujo mucho el tema migratorio en Nuevo Laredo, eso habla de que hay un desinterés o ya no está llegando la cantidad de migrantes que llegaba», expuso.
Rivas Cuéllar explicó que de 50 citas que dan las autoridades norteamericanas al día, solo están acudiendo un promedio de 20 migrantes, y además se observa una tendencia a la baja.
Rivas Cuéllar aseguró que el número de migrantes asentados en Nuevo Laredo oscila entre 400 y 500, que se considera bajo en relación a meses anteriores.
El alcalde dijo que en la parte más crítica del arribo de las caravanas de centroamérica, el gobierno municipal de Nuevo Laredo gastaba hasta un millón de pesos mensuales en atender a los extranjeros.