EL empresario Jesús García, quien según las primeras versiones es señalado como líder de la CTM en Morelos, y Roberto Castrejón, hijo de otro dirigente del ambulantaje en el centro de esta ciudad, fueron atacados a un costado del Palacio de Gobierno.
Francisco Reyes Olvera, vocero de la gubernatura, expresó que “se produjo la agresión con arma de fuego, dejando como saldo tres personas heridas y un muerto; luego de la agresión se detuvo en las inmediaciones de la plaza a la persona que realizó los disparos, la cual fue trasladada a Torre Morelos para ser puesta a disposición de las autoridades correspondientes”.
Minutos después de la rueda de prensa se confirmó el deceso de uno de los heridos y también que había otros dos heridos: un hermano de Roberto Castrejón y el camarógrafo René Pérez, quien cubría la protesta. Al cierre de esta edición, de acuerdo con la parte médica, ambos fueron reportados como estables de salud.
Tras el ataque, la policía estatal logró la detención de quien accionó su arma contra el también empresario Jesús García, y que fue identificado como Maximiliano “N”, de 22 años, vecino de la colonia Carolina.
Sin embargo, el vicealmirante José Antonio Ortiz Guarneros, comisionado estatal de Seguridad, dijo que “tenemos un detenido, a quien se le aseguró junto con el arma homicida”.
Jesús García, mejor conocido como Don Chuy, es el padre del empresario Juan Manuel García Bejarano, asesinado el 6 de abril de 2017.
La intermediación del gobierno del estado en las pláticas se debe a que la plancha de la Plaza de Armas está al cuidado del gobierno estatal.
Por la tarde, Roberto Castrejón, dirigente de los ambulantes afiliados a la CTM en Cuernavaca, culpó directamente a Bulmaro Hernández Juárez y a su hijo Ben Hur, de haber utilizado pistoleros para dirimir este conflicto por el control del comercio informal.
“Ellos recurrieron al crimen organizado para hacer esto… ellos quisieron buscar un acercamiento y que no hubiese problemas, es culpa directa de Bulmaro Hernández y de Ben Hur Hernández”.
Mientras tanto, en conferencia de prensa, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, confirmó que el arma utilizada para asesinar a García y a uno de sus acompañantes estaba en el cuarto de evidencias de la Fiscalía, ya que fue decomisada en 2017 en un hecho delictivo.
“Es un arma calibre 9 milímetros, marca Glock, tenemos información que pudo haber pertenecido a una corporación policiaca y pudo haber sido puesta a disposición de la Fiscalía en noviembre de 2017”.