El Gobierno de México anunció este viernes que en los próximos meses se abrirán casi 100 años de archivos reservados, salvaguardando algunos datos personales, de la Policía Federal y organismos de inteligencias como el clausurado Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
«Es parte de la memoria histórica el que todos los mexicanos tengamos acceso a la información. Es una responsabilidad del Estado, garantizar el derecho a la información y ya cada persona de conformidad con el marco legal puede proceder con la información que se disponga», apuntó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, indicó que esto permitirá acabar con décadas de regímenes «autoritarios» que perseguía a luchadores sociales y atacaba quienes no pensaban igual.
«No va a quedar ningún archivo secreto, porque es la decisión», agregó el mandatario.
El subsecretario federal de Gobernación, Zoé Robledo, explicó que solo desde 1920 a 1985 se tienen siete mil 314 cajas del Departamento Confidencial, la Dirección Federal de Seguridad (DFS), de Investigación de Políticas Sociales (IPS) y de la Dirección de Investigación y Seguridad Nacional (IDSN).
Los archivos de 1920 a 1948 tendrán una apertura total, mientras que de 1949 a 1988 se reservarán datos sensibles por tener 70 años o menos.
Los archivos de 1988 a la fecha reservarán datos personales para evitar afectaciones a los derechos personales, y existirá la posibilidad de reservar entre 5 y 12 años documentos que puedan formar parte de procesos judiciales o violentar la protección a los derechos humanos.
Robledo denunció que en anteriores ocasiones se hizo una apertura «simulada» del archivo. Como ejemplo, el Cisen llegó a dar sus propias versiones de los archivos reservados.
El director general del Archivo General de la Nación, Carlos Enrique Ruiz, destacó en su turno de palabra que se tienen décadas de información muy desorganizada, pues eran los mismos policías quienes se encargaban de clasificar la documentación.
«No tenían ninguna actividad en archivística y hay todavía cajas», puntualizó el titular del Archivo General de la Nación, quien indicó plazos de entre un mes y tres meses para coordinarse con distintas instituciones públicas e ir transparentando los documentos.
En una primera revisión, dijo creer que la «información está intacta».