Entre los 43 normalistas de Ayotzinapa uno era militar infiltrado

Julio César era un buen informante”, dice el Coronel de Infantería Diplomado del Estado Mayor, Gregorio Espinoza Toledo, a Joaquina Patolzin de la Cruz, madre de Julio César López Patolzin, uno de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

Joaquina es acompañada por otra mujer y a ambas los militares le informan sobre la posibilidad de que Julio César está muerto. Todo está contenido que esta mañana dio a conocer Ciro Gómez Leyva a través de Tele Fórmula.

El trabajó corresponde a una investigación realizada por Humberto Padgett, en la que detalla que el material corresponde al 29 de septiembre de 2014 y encuentro se dio en una base militar.

El video revela que a la madre de López Patolzin le entregaron dos sobres, uno con 5 mil 667 pesos y, un segundo, con mil quinientos pesos; además del pago del taxi ese día para su traslado.

Nosotros seguimos buscando a ver por dónde y donde nos manden ahí iremos. Puede venir su hermano también a darle seguimiento a la situación”, señala el Comandante a Joaquina.

Conforme avanza la charla, le dicen a la madre de Julio César que era un buen informante y que para desempeñar su labor tenía un iPhone, a través del que enviaba informes de las actividades de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos”.

De acuerdo con Padgett, López Patolzin anticipó que entre el 26 y 27 habría actividades buscando camiones para poder hacer, el 2 de octubre de ese año, una gran movilización hacia la Ciudad de México.

Pese a que en un momento se dijo que Julio César había desertado y estaba inscrito de manera regular en la escuela, sin embargo, estaba activo al momento de su desaparición.

Sobre la madre de López Patolzin se precisó que una mujer que se dedica al comercio y vende en el mercado de Chilpancingo las verduras que siembra en un pequeño huerto que tiene en casa, nada de ostentosidades.