Más de 76 mil migrantes cruzaron irregularmente la frontera de Estados Unidos con México en febrero, doblando el registro del mismo mes del 2018, informó este martes la Patrulla Fronteriza estadounidense.
«El sistema está mucho más allá de su capacidad y se encuentra en un punto crítico», dijo el comisionado de la Patrulla Fronteriza de EU (CBP, en sus siglas en inglés), Kevin McAleenan, en una rueda de prensa en Washington al anunciar los últimos datos.
En total, 76 mil 103 migrantes fueron detenidos en el linde sur del país, en comparación con los 36 mil 751 del mismo mes del año pasado, de acuerdo a la CBP. Este dato mensual es el mayor registrado en los últimos 12 años.
Más del 90 % de los migrantes de febrero fueron de Guatemala, según McAleenan, que explicó que «muchas familias guatemaltecas ahora están utilizando autobuses y llegando a la frontera suroeste en tan solo cuatro y siete días de manera muy consistente».
Asimismo, Honduras desbancó a México como el segundo país con más nacionales que llegaron ilegalmente a Estados Unidos.
Por otro lado, el funcionario argumentó que los próximos meses -marzo, abril y mayo- registran normalmente picos de llegadas a la frontera, gracias a las buenas temperaturas que hacen que la travesía sea más cómoda.
«Estamos muy preocupados de que los números (de detenciones) van a continuar creciendo», agregó.
Entre los migrantes que cruzaron, 40 mil 325 fueron familias y siete mil 249 fueron menores no acompañados.
El registro de febrero significa la cuarta vez en los últimos cinco meses que el número de familias migrantes rompe un récord.
En su intervención, McAleenan dijo que se han producido «cambios radicales» en los procedimientos de los agentes fronterizos para garantizar una atención médica adecuada para los migrantes, después de que murieran dos niños en diciembre bajo su custodia.
«Estamos viendo migrantes que llegan con enfermedades y con varias condiciones médicas a un nivel sin precedentes», alarmó McAleen.