El anticipado reporte del fiscal especial Robert Mueller sobre el papel de Rusia en las elecciones de Estados Unidos de 2016 verá la luz finalmente el jueves, aportando el primer vistazo público a los hallazgos de una pesquisa que ha ensombrecido la presidencia de Donald Trump.
La publicación del reporte de casi 400 páginas por parte del fiscal general, William Barr, se produce después de que Mueller cerró el mes pasado su investigación de 22 meses sobre los contactos de la campaña de Trump con Rusia y una supuesta obstrucción de la justicia por parte del mandatario.
El documento, que se espera tenga partes tachadas en negro por Barr para proteger información sensible, reactivará el pulso político en los salones del Congreso y en la campaña para las elecciones presidenciales de 2020, donde Trump buscará la reelección en un país profundamente dividido.
La publicación marca un punto de inflexión en la presidencia de Trump, pues promete ofrecer nuevos detalles sobre los grandes asuntos de la pesquisa, como la profundidad y la naturaleza de los contactos de su campaña con Rusia y las acciones que pudo poner en marcha para obstaculizar la investigación, como el despido en 2017 del director del FBI, James Comey.
También podría enconar aún más la amarga lucha partidista que libran en la actualidad los republicanos, que se han unido en torno a Trump en su mayoría, y sus rivales demócratas, que tendrán que decidir el grado de dureza que aplican en su estrategia mientras preparan investigaciones en el Congreso sobre su administración.
Barr dijo que celebrará una conferencia de prensa a las 09.30 hora local (1330 GMT) para comentar el reporte, junto a su número dos, Rod Rosenstein, que nombró a Mueller como fiscal especial en mayo de 2017.
Se entregarán copias del reporte al Capitolio más de una hora después, entre las 1500-1600 GMT, según un alto funcionario del Departamento de Justicia. El retraso en el acceso al texto generó las quejas de los demócratas, que acusaron a Barr -nombrado por Trump- de intentar moldear la opinión pública en su conferencia de prensa antes de que otros tengan la posibilidad de extraer sus propias conclusiones.
Más temprano el jueves, los principales cargos demócratas en el Congreso pidieron que Mueller testifique en público sobre su investigación, criticando el papel de Barr en el proceso.
Creemos que la única manera de empezar a restaurar la confianza pública en el manejo de la investigación del fiscal especial es que el mismo Mueller presente testimonio público en la Cámara y el Senado lo antes posible», dijeron la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en un comunicado.