Al menos cuatro personas perdieron la vida tras una carambola registrada el jueves por la tarde en Colorado, Estados Unidos.
Según informó esta mañana el Departamento de Policía de Lakewood (a cargo de las investigaciones), el conductor del camión es Rogel Lázaro Aguilera-Mederos, quien se encuentra hospitalizado por heridas producto del siniestro que implicó a 28 vehículos.
Aguilera-Mederos conducía el camión por la Interestatal 70 en dirección este, a la altura de Colorado Mills, cuando el vehículo, que acababa de bajar de las Montañas Rocosas, perdió sus frenos, provocando la tragedia.
John Romero, portavoz del Departamento de Policía de Lakewood, dijo que la remoción de los escombros aún no ha concluido, por lo que se desconoce si existen más víctimas.
A la vez, la oficina del médico forense del Condado Jefferson, donde ocurrieron los hechos, sospecha que «múltiples víctimas» habrían fallecido carbonizadas dentro de un mismo vehículo. La demora en determinar el número de víctimas se debe, explicó Romero, a que la alta intensidad del fuego dificulta el hallazgo de restos de cuerpos humanos y la identificación de las víctimas. Por tal motivo, la carreta permanecerá cerrada.
El conductor del camión deberá responder a cargos de homicidio vehicular por negligencia, una vez que se recupere de sus heridas, informó Ty Countryman, portavoz de la Policía de Lakewood, quien matizó que «no existe evidencia que el accidente fuese intencional».
El accidente fue reportado por múltiples llamadas al número de emergencia 911 poco antes de las 5 de la tarde hora local, el momento del día con mayor cantidad de vehículos en la carretera, con el consecuente congestionamiento y dificultades para el tráfico.
Otro accidente, ocurrido aproximadamente 3 kilómetros al este, había obligado al cierre temporal de la Interestatal 70 para ayudar a un grupo de estudiantes luego de que el autobús que los transportaba se viese implicado en un accidente con otro camión.
No hubo heridos en ese percance, pero el cierre de la ruta generó kilómetros de vehículos detenidos sobre la carretera.
Fue entonces cuando el camión en cuestión perdió aparentemente los frenos al bajar de las montañas al oeste de Denver y pasó a alta velocidad por la banquina de la carretera, estimada a unos 120 kilómetros por hora.
Finalmente, el camión impactó contra varios vehículos, causando inmediatamente varias explosiones, cuyo origen aún se investiga.
