El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) afianzó su victoria en las elecciones generales de ayer en España.
Se trata de la primera victoria nacional del PSOE desde las elecciones de 2008, bajo el liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Con 99.9 por ciento de los votos contabilizados, el PSOE logró 28.7 por ciento de los resultados, lo que se traduce en 123 escaños en el Parlamento de ese país.
En segundo lugar, quedó el Partido Popular, con 16.7 por ciento de los votos y 66 escaños. Sin embargo, este grupo quedó como favorito en 2016, con 33 por ciento, por lo que la jornada de ayer representa el peor resultado de su historia.
La agrupación ultraderechista Vox ocupará por primera vez curules en el Congreso. Con 10.3% de los votos, obtuvo 24 asientos.
Su líder, Santiago Abascal expresó: “esto es sólo el principio”.
EL RETO DE PACTAR
El PSOE y Unidas Podemos suman 165 diputados. Es decir, 11 menos de la mayoría necesaria de 176 para encabezar el gobierno.
Aun pactando, necesitarán el apoyo de otros partidos. Y ahí se verá si Sánchez necesita para su investidura de nuevo el apoyo de los partidos independistas.
El Partido Socialista ha ganado las elecciones generales, y con ello ha ganado el futuro y ha perdido el pasado”, proclamó Sánchez, desde el balcón de la sede del PSOE.
Los españoles quieren claramente que el Partido Socialista Obrero Español gobierne y lidere el país durante los próximos cuatro años”, agregó el líder, quien llegó al poder por una moción de censura de su antecesor, Mariano Rajoy.
En este contexto, el secretario general de Podemos y candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, felicitó a Sánchez y le ofreció formar “un gobierno de coalición de izquierdas”.