El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su par chino Xi Jinping consideraron como inaceptable la presión de la comunidad internacional sobre Venezuela, así como los intentos para usar la fuerza a fin de deponer a Nicolás Maduro.
La condena de ambos mandatarios se realizó durante su encuentro en el marco del II Foro de la iniciativa de la Franja y la Ruta, realizado en Pekín.
“La conducta de cualquiera que trate de derribar a las autoridades de un tercer país soberano usando la fuerza o la presión internacional ilegal, debe considerarse inaceptable”, citó a los mandatarios el vocero presidencial ruso, Dmitry Peskov.
La declaración de los presidentes de Rusia y China coincide con el vencimiento del plazo dado por Estados Unidos, que concluye hoy, a compañías petroleras, para que terminen su relación comercial con la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Se estima que la sanción estadounidense, que se suma a otras más, afectaría a unos 500 mil barriles diarios de petróleo, producto cuyas exportaciones generan a Venezuela alrededor de 96% de sus divisas.