La segunda cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Norcorea, Kim Jong Un, celebrada en Hanói se cerró sin lograr un acuerdo y por adelantado, según lo explicado por Donald Trump, se debe a que Pyongyang exige que sean levantadas todas las sanciones y Washington no quiere ceder en ese punto.
Sin embargo, los expertos coincidían desde un inicio de la reunión en señalar que había pocas posibilidades de grandes anuncios tras dicho encuentro entre ambas naciones, en sus comentarios breves a la prensa internacional al término de los encuentros del miércoles y este jueves tanto Trump como Kim según estaban confiados en que habría avances con esta cumbre.
El hecho de que el líder norcoreano haya reiterado hoy mismo su deseo de desnuclearizar la península de Corea hacía pensar en que podría haber algún tipo de anuncio y la Casa Blanca había adelantado la víspera que ambos firmarían una declaración conjunta. Sin embargo, el almuerzo de trabajo fue cancelado de manera inesperada y con ello el cierre de la cumbre adelantó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump explicó que ha llegado a la conclusión de que «no había nada bueno que firmar» y el líder norcoreano insistía en el levantamiento de todas las sanciones, algo en lo que Estados Unidos no podía ceder.
El presidente insistió en que su cumbre de estos dos últimos días con Kim, con quien dijo tener «una muy buena relación», fue «productiva», pero «a veces hay que marcharse y esta ha sido una de ellas». Según explicó, había documentos preparados para la firma pero tanto él como el secretario de Estado, Mike Pompeo -quien ha estado negociando con Pyongyang y preparando la cumbre–, consideraban que cualquier cosa que se firmara no les iba a hacer «felices».